Mariana Benítez, la subprocuradora, se encargará de coordinar todo el trabajo con las agencias de Estados Unidos, pero ella desconoce el proceso y manejo de la información de inteligencia, señala un agente estadounidense .
MÉXICO, DF (Apro).- El gabinete de seguridad del presidente estadounidense Barack Obama y agentes de inteligencia de Estados Unidos desconfían y recelan de lo relativo a la creación y manejo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que se forja en el gobierno de Enrique Peña Nieto para enfrentar al crimen organizado.
La decisión del gobierno mexicano de reducir y acotar el papel de los agentes estadounidenses de inteligencia en México pone a la defensiva al gobierno de Obama y siembra dudas respecto al futuro de la cooperación bilateral para contrarrestar el narcotráfico.
"Nos están ocultando información y está congelado el sistema de intercambio de datos sensibles sobre el crimen organizado", se queja un agente que opera en México.
"La respuesta formal que han dado a nuestras inquietudes es que se está reevaluando todo el sistema de inteligencia de México. A esto hay que agregar la inexperiencia de Mariana Benítez (subprocuradora jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República)", revela el agente que habla con Proceso bajo condición del anonimato (por temor a represalias).
"La subprocuradora", agrega, "se encargará de coordinar todo el trabajo con las agencias de mi país y no es que dudemos de su integridad, lo que pasa es que desconoce el proceso y manejo de la información de inteligencia".
AGENDA ‘MULTITEMÁTICA’
La breve visita de trabajo del presidente Obama a Peña Nieto no limó las asperezas ni resolvió las dudas sobre el futuro de la cooperación entre los dos países en temas de inteligencia y seguridad.
En la conferencia de prensa conjunta en Palacio Nacional, Peña Nieto dijo que la visita de Obama marcaba el "relanzamiento" de la relación con Estados Unidos centrada en la cooperación económica y comercial, haciéndola más "multitemática" y sin tomar el asunto de la seguridad como punta de lanza. No obstante, la amenaza de las limitaciones a las agencias de inteligencia en sus operaciones en México propició que Obama insistiera en aclarar la posición de su gobierno:
"Acordé continuar con nuestra cercana cooperación en seguridad, aun cuando está evolucionando la naturaleza de la misma. Le dije al presidente (Peña Nieto) que obviamente es una prerrogativa del pueblo mexicano determinar sus estructuras de seguridad", dijo.
Un funcionario de la Casa Blanca puntualiza en entrevista con Proceso: "Estamos conscientes de que el nuevo gobierno mexicano debe hacer cambios; sin embargo, debemos estar al tanto de ellos. No se puede ni se debe restringir el intercambio de información de inteligencia, menos en un tema tan delicado como el desmantelamiento de las estructuras del narcotráfico".
De acuerdo con el agente estadounidense que habló con este semanario, la decisión de Peña Nieto de restringir el acceso que se les concedió en México durante el sexenio de Felipe Calderón a todas las agencias de inteligencia de Washington, puede ser contraproducente para los intereses y objetivos de seguridad nacional de ambos países.
"Ahora no estamos haciendo nada en conjunto. Nos han dicho que debemos esperar hasta que concluya toda la evaluación sobre seguridad y esté terminado el diseño del CNI. Pero lo que no pueden hacer es poner al frente de la coordinación a una persona como la subprocuradora, que no tiene experiencia en ello. No hay confianza", puntualiza.
El CNI –que estará bajo el mando directo y exclusivo de la Secretaría de Gobernación (Segob)– tendrá como núcleo de operación inmediato el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Lo que llama la atención al gabinete de seguridad de Obama es que todos los planes de trabajo que desarrollará son copia de las labores que llevan a cabo agencias estadounidenses, como la CIA, la DEA, el FBI y la Agencia de Inteligencia Militar (DIA), entre otras.
LA OPOSICIÓN
Como lo reveló Proceso en enero pasado, la Segob decidió sacar a las agencias de inteligencia de Estados Unidos de las llamadas Oficinas Binacionales de Inteligencia (OBI) en la Ciudad de México y en Escobedo, Nuevo León.
Las OBI son centros de espionaje comandados por Estados Unidos. La de la Ciudad de México la manejan la CIA; la DEA; el FBI; la DIA; la Oficina Nacional de Reconocimiento; la Agencia Nacional de Seguridad (NSA); el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos; Inteligencia de la Guardia Costera; la Oficina de Cumplimiento Aduanal y Migratorio y la Oficina de Inteligencia sobre Terrorismo y Asuntos Financieros.
Estas mismas agencias se colocaron en la OBI de Escobedo, pero en ese caso específico la oficina no funcionó porque las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) se opusieron a subordinarse a los agentes estadounidenses.
"Hay un deseo de acotar nuestra participación en esas oficinas creadas bajo el espíritu de cooperación de la Iniciativa Mérida, pero preocupa que esto pueda ser contraproducente para los objetivos de combate al crimen organizado y sobre todo para disminuir la violencia en México", dice el funcionario de la Casa Blanca a Proceso, único medio mexicano que acompañó a la comitiva de la Casa Blanca en esta gira.
Según otros funcionarios del gobierno mexicano y de Estados Unidos consultados sobre este tema, los métodos que se quieren aplicar en el CNI son réplica de los sistemas estadounidenses de espionaje.
"Están siendo entrenados por una empresa de asesoría de seguridad (estadounidense) que integran exagentes de la CIA, la DIA, la DEA y el NSA", explica uno de los funcionarios, quien pidió la reserva de su nombre.
El general Óscar Naranjo Bonilla, exdirector de la Policía Nacional de Colombia y asesor del gobierno de Peña Nieto, es otro de los personajes importantes en el diseño del CNI.
"El general Naranjo es sin duda uno de los hombres más experimentados del mundo sobre los temas de inteligencia en la lucha contra el crimen organizado", destaca el agente de inteligencia de Estados Unidos. "No dudamos de su capacidad, pero el hecho de que en el gobierno de México no exista en estos momentos alguien de su talla y capacidad para manejar la relación con las agencias de mi país, puede terminar en un fracaso y lo podríamos lamentar los dos países", añade.
LA INJERENCIA
DEL COMANDO NORTE
El hecho de que Calderón diera total libertad para operar en México a agencias como la CIA preocupa a sectores del gobierno de Peña Nieto.
"Las OBI son un riesgo en términos de seguridad nacional. No hubo control por parte del gobierno pasado a todo lo que hacían los agentes extranjeros que operaban en ellas", acepta el funcionario del gobierno mexicano que habló con el reportero.
Un día después de haberse entrevistado con Peña Nieto e integrantes de su equipo de seguridad, Obama intentó calmar el nerviosismo que impera en Los Pinos, la Segob y la PGR.
"A pesar de los fuertes lazos y valores que compartimos, en ocasiones las actitudes en ambos países se aferran a los viejos patrones", declaró Obama el viernes 3 ante estudiantes reunidos en el Museo Nacional de Antropología, a menos de 24 horas de haber escuchado a Peña Nieto decir que el tema de la seguridad dejaría de ser el epicentro de la relación bilateral.
"Algunos mexicanos pueden pensar que Estados Unidos no respeta a México, que buscamos imponer nuestra voluntad en la soberanía mexicana. Y en ambos países este tipo de distorsiones puede generar mitos y malentendidos que únicamente dificultan el progreso conjunto", matizó en algo que sonó a disculpa o explicación sobre un reclamo al respecto.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el CNI tendrá coordinación directa con grupos especiales de la Sedena y la Semar entrenados en Estados Unidos.
CAPACITACIÓN ESPECIALIZADA
En el Comando Norte del Departamento de Defensa de Estados Unidos el gobierno de Obama ya tiene listo un equipo de militares especializados en tácticas antinarcóticos y antiterroristas para entrenar a efectivos del Ejército y de la Marina de México, así como a otros agentes federales.
La capacitación especializada que impartirán los militares estadunidenses a sus contrapartes mexicanas se llevará a cabo en la base central del Comando Norte, en Colorado.
Por primera vez en la historia de la cooperación en el combate al narcotráfico y del intercambio de información de inteligencia se instalará un "enlace" mexicano en el Comando Norte. Se trata de un militar que colaborará –de forma limitada– en las operaciones de inteligencia que efectúa el Pentágono en México desde territorio estadunidense.
El Comando Norte iniciará el entrenamiento a principios del próximo año. Además, el gobierno de México –con el esquema del CNI– pretende condicionar la nueva relación con Estados Unidos a que aumente la presencia de personal mexicano de inteligencia civil en el Centro de Inteligencia de El Paso, Texas, según las fuentes consultadas.
"No podemos negar que hay tensión en este asunto", comenta el funcionario de la Casa Blanca. "Pero como en todo lo que tiene que ver con la relación entre dos países en asuntos sensibles, siempre se puede llegar a compromisos que convengan a los intereses de cada nación. Y ésta no creo que vaya a ser la excepción", concluye.