España Europa

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domingo, 17 de mayo de 2015

Espías en conflicto

La historia del espionaje, con milenios de antigüedad desde Mesopotamia, sigue siendo motivo de polémica y conflicto entre los más importantes actores del entorno global, que por razones de sobrevivencia ejercen estaACTIVIDAD, mejor conocida como operaciones de inteligencia.



¿Es confiable el que no espía o desconfiable el que espía? Ni una ni otra. Es unNEGOCIO en donde no hay ni malos ni buenos. El caso más reciente: elaffaire entre la omnipresente Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) y el Servicio Federal de Inteligencia Alemán o BND, que tiene a la canciller Ángela Merkel ante la urgente necesidad de dar explicaciones y/o de dejar caer a su ministro del Interior, Thomas de Maizière o al presidente de la BND, Gerhard Schindler. Se trata de una crisis que seINICIA con una relación de colaboración entre Estados Unidos y Alemania a partir de los atentados del 9/11. Desde entonces el sistema internacional quedó circunscrito en forma crítica y tediosa a una dinámica compleja y con márgenes de maniobra estrechos. Tal es el caso del espionaje global. Las guerras del espionaje se volvieron guerras políticas.
Según publica Der Spiegel en su antepenúltimoNÚMERO (02-05-2015), desde 2001 EURECLAMÓ a Alemania no haber controlado debidamente la salida de Hamburgo de los comandos terroristas encabezados por Mohamed Atta, arquitecto de todo el complot que provocaría el acto más espectacular de demolición urbana no deseada conocido hasta hoy. Es una triste historia originada el 18 de mayo de 2000, cuando Atta solicitó una visa a Estados Unidos, que le fue concedida en Berlín. Resultaba surrealista no sólo que Atta y su grupo circularan por países de Europa Occidental y EU con toda libertad planeando un operativo terrorista de gran magnitud, sino también que ninguna autoridad detectara sus planes y movimientos, muy a pesar de que hay indicios de que el FBI seguía los pasos de algunos de los 19 miembros de los cuatro comandos, pero prefirió no actuar. Desde entonces, el susto de todos: Gerhard Schröder, canciller socialdemócrata (y con él el Estado alemán) ofreció colaboración total a Estados Unidos y se inició así el proceso gradual de supresión de la privacidad de sociedades y gobiernos del mundo entero, que quedaron a la deriva y expuestos a la voluntad no sólo de Washington, sino también de aquellos que, desde la Guerra Fría, se las ingeniaron para apuntalar su tecnología y recursos para obtener información de inteligencia. Tal es el caso de Berlín.
En 2012 los dos países firmaron un Memorándum de Entendimiento, en el que sentaron bases de colaboración para, con tecnología de EU, detectar riesgos a la seguridad nacional, provenientes del terrorismo y el crimen organizado, fundamentalmente. En el memorándum, se expresaba el acuerdo explícito de “no espiarse a sí mismos” y no pasar la “línea roja” de la sociedad civil ni, eventualmente, el espionaje industrial. En ambos casos la línea fue traspasada por el BND con ayuda de la NSA. En 2004 Estados Unidos leINSTALA a la BND una central de espionaje en Bad Aibling, Bavaria, (BAS), base creada por los aliados en 1947 y administrada por la NSA. Todo un observatorio europeo al servicio de EU primero y de Alemania después. Una sociedad muy funcional a pesar de la retórica política de ambos. Según Der Spiegel, el presidente del BND sabía desde 2005 del espionaje industrial que se realizaba desde BAS. También se tenían claros “los conceptos” de búsqueda y “los selectores” que la NSA diseñó para el BND. En 2013 se habían encontrado miles de datos de búsqueda activos, de objetivos civiles y gubernamentales franceses y alemanes. Ante tal hallazgo, los operadores del sistema recibieronINSTRUCCIONES superiores de borrarlos. Si Schindler o De Maizière fueron responsables de esta orden es muy malo, si no, aún peor por ser prueba de incompetencia o negligencia al tolerar una “autonomía” excesiva de la inteligencia alemana, lo cual indicaría que está fuera de control, tal y como ocurre con la NSA desde que Snowden revelara sus secretos. En ambos casos, como fue juzgado en EU en el caso del espionaje telefónico, se trata de una actividad ilegal y, eventualmente, de un grave problema de Estado. Ahora la canciller Merkel tendrá que reflexionar con cautela sobre su famosa frase de 2013: “A los amigos no se les espía”.

El CNI dio cobertura al 'mosso' infiltrado en la célula yihadista

La colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los Mossos d'Esquadra en la llamada operación Caronte, fue "fluida, puntual y eficaz". Así se ha manifestado un alto dirigente del departamento de Interior de la Generalitat en conversación con ECONOMÍADigital.
ENTREotras aportaciones, el Centro facilitó laCOBERTURA a la doble identidad del mosso que la brigada de información antiterrorista introdujo en el grupo que lideraba el que ya ha sido bautizadoCOMOel peluquero de Sabadell, un ciudadano español (nacido en Granada), convertido al islam hace tres años, después de sufrir un largoPERIODO depresivo y de adicción al alcohol.
Reconocimiento de la Generalitat al CNI
La vicepresidente del Gobierno, Soraya Sáenz de Santa María, de quien depende orgánicamente el CNI, estaba al corriente deESTAcolaboración. Sin embargo, rechazó por motivos protocolarios y deRESERVA, no participar, ni siquiera aparecer, en la nota de prensa que el consejero de Interior, Ramon Espadaler leyó en el transcurso de la rueda informativa que ofreció a los medios de comunicación el pasado día 8 de abril, cuando los Mossos desarticularon la célula yihadista en Sabadell y Terrassa.
El ministro se salió del guión
De forma paradójica, quien rompió el pacto de silencio y el  tácito decoro institucionalENTRE ambos gobiernos, fue el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien aquel mismo día, a preguntas de la prensa, afirmó, con espontaneidad, que la "operación Caronte había sido un éxito, fundamentalmente, por el concurso en el operativo del CNI" y, apostilló "si Catalunya hubiera sido un país independiente, esta desarticulación no se hubiera llevado a cabo".

Dos colosos informáticos optan al megacerebro cazaterroristas de Interior



El futurista proyecto del Ministerio del Interior de crear un megacerebro que localice terroristas quizás no sea ciencia ficción. Dos gigantes tecnológicos, Indra y Accenture, creen que es posible crear ese monstruo electrónico capaz de identificar -a través de cálculos estadísticos y cruzando ingentes cantidades deDATOS en milisengundos- perfiles de personas potenciales terroristas entre los millones de pasajeros que cada año se mueven por los aeropuertos españoles.
Las dos multinacionales son las finalistas del concurso que el pasado 27 de marzo convocó el Gobierno para crear por 1,6 millones de euros, IVA incluido, ese engendro informático. Las dos empresas hanCOMPLETADO todos los trámites y en sus pliegos aseguran verse capaces de poner en marcha este proyecto, tal y como exige el Ministerio del Interior, antes del 10 de diciembre. Una tercera compañía, Bityvip, no ha pasado las duras condiciones para este concurso.
El proceso de adjudicación de este controvertido proyecto, de acuerdo con los papeles oficiales, no está siendo un concurso burocrático más, habida cuenta de lo delicado delPROGRAMA, que el Ejecutivo considera «cuestión de seguridad nacional», según han revelado fuentes de los servicios antiterroristas.
La mesa deCONTRATACIÓN está siendo férreamente controlada por los servicio de Inteligencia e Información del Estado, de hecho serán ambos los que decidan el concurso. En ese comité hay como vocales un representante de la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones y otro del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), la gran estructura en la que comparten datos sensibles los servicios secretos del CNI y los de Información de Policía Nacional yGUARDIA CIVIL.
Un comisario imputado
Se da la circunstancia de que el representante de los servicios de Inteligencia del CITCO elegido por el Gobierno para controlar la contratación es el comisario Miguel Ángel Barrado Casado, imputado en el caso Pequeño Nicolás y que declarará ante el juez acusado de revelación de secretos el próximo día 22. Barrado ha negado cualquier relación con Francisco Nicolás Gómez-Iglesias y con su entorno. El comisario, en sus escritos remitidos al juzgado, niega haber consultado matrículas fuera de sus atribuciones, tal y como investiga el juez Zamarriego.
El proyecto por el que compiten Indra y Accenture, y cuya adjudicación se decidirá antes de agosto, se llama PNR (Registro de Nombres de Pasajeros, por sus siglas en inglés). Interior no esconde que el objetivo último de este ingenio informático es la «identificación automática del perfil demográfico y sociológico del pasajero» siempre que losDATOS que aporten las fuentes de la computadora lo permitan. Y el departamento que dirige Jorge Fernández tampoco oculta en el «acta de nacimiento» del PNR que la recopilación de datos de inteligencia se hará con informacionesPERSONALES en «fuentes abiertas» en Internet.
De acuerdo con los «requisitos funcionales» que establece Interior, las dos empresas finalistas ven viable crear un sistema capaz de dar «alertas sobre perfiles sospechosos a partir de los datos del pasajero». Las dos compañías -entiende Interior- también tienen la tecnología adecuada para cumplir la exigencia más polémica que plantea el pliego de condiciones: capacidad de «captar» informaciones en redes sociales y otras «fuentes de Internet», entre ellas Twitter, Google Plus, Linkedlin, Tumblr, Instagram, Flickr,YOUTUBE, Vimeo, LiveLeak o los buscadores Google, Bing, Yahoo o Duck Duck Go. El cerebro igualmente debe tener la potencia para en cuestión de segundos presentar a la policía los «foros, blogs o páginas genéricas» en las que aparezcan menciones del pasajero.

El Ministerio del Interior ha pedido a las empresas finalistas el diseño de una nueva herramienta para suplir la imposibilidad de «analizar manualmente» la «gran cantidad de datos disponibles» a la caza de «anomalías» (que revelen la existencia de potenciales terroristas).