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jueves, 19 de enero de 2012

Irán: agencias de Inteligencia occidentales hacen de enlace con terroristas

  El parlamentario y miembro del Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior de Irán Heshmatollah Falahapisheh ha afirmado que ciertas agencias de Inteligencia occidentales actúan de enlace para organizaciones terroristas y otras organizaciones internacionales que trabajan contra Teherán.    "Ciertas agencias de Inteligencia occidentales como la CIA actúan de intermediarias entre las organizaciones internacionales y los terroristas", ha explicado.
   "El asesinato de científicos iraníes se ha convertido en una estrategia para los enemigos y se han llevado a cabo más de 200 operaciones terroristas contra Irán", ha dicho Falahapisheh, tal y como recoge la cadena de televisión iraní Press TV.
   Falahatpisheh se refería así al asesinato del científico nuclear Mostafá Ahmadi Roshan el pasado 11 de enero tras explotar una bomba lapa adherida a los bajos de su coche en una plaza situada en el norte de la capital de Irán, Teherán.
   En noviembre de 2011, varios precandidatos presidenciales apostaron por llevar a cabo operaciones encubiertas contra Irán entre las que se encontrarían el asesinato de científicos o incluso el inicio de una campaña militar, además del sabotaje del programa nuclear del país.
   La explosión que acabó con la vida de Roshan tuvo lugar en el segundo aniversario del asesinato del científico nuclear Majid Shahriari, ocurrido el 11 de enero de 2010.
   Este último atentado sigue un método similar a los ataques con bomba de 2010 contra el entonces profesor universitario Fereidoun Abbassi Davani, a día de hoy secretario general de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI) y su colega Shahriari. Otro profesor universitario y científico nuclear, Masoud Alí Mohammadi, fue asesinado en un ataque terrorista con bomba en Teherán en enero de 2010.
   En base a esas similitudes, el Gobierno iraní acusó a Israel de haber perpetrado el atentado terrorista que ha acabado con la vida de un joven científico nuclear que participaba en el ambicioso programa atómico del país persa.
   Además, irán culpó a los servicios de Inteligencia británicos y estadounidenses de haber perpetrado anteriores atentados que han acabado con la vida de científicos nucleares con el objetivo de eliminar a figuras clave de su programa atómico. Tanto Israel como Estados Unidos han rechazado las acusaciones iraníes.
   De hecho, la Casa Blanca negó que el Gobierno estadounidense esté implicado en el ataque y el Departamento de Estado ha condenado el atentado. "Estados Unidos no tiene nada que ver con esto absolutamente", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Tommy Vietor, que condenó "enérgicamente" el atentado.

DIMITE LA JEFA DE LOS SERVICIOS SECRETOS NORUEGOS

La jefa de los servicios de inteligencia de la Policía noruega (PST), Janne Kristiansen, dimitió hoy por una posible violación de la confidencialidad al hacer pública información clasificada. Los hechos se produjeron ayer durante su comparecencia en la audiencia organizada por el comité parlamentario sobre los atentados del pasado 22 de julio, en la que "se expresó de un modo que puede entenderse como una posible ruptura de la confidencialidad", señaló el Ministerio de Justicia noruego en un comunicado.
La ministra de Justicia, Grete Faremo, resaltó hoy en rueda de prensa que por el momento no se había constatado ninguna violación de la ley, aunque calificó el caso de "muy grave".
Faremo no quiso especificar qué declaraciones de Kristiansen supusieron una posible violación de la confidencialidad, pero varios medios digitales noruegos coincidieron en señalar que fue una respuesta a una pregunta del diputado socialista Akhtar Chaudhry.
En ella reveló que los servicios de inteligencia de la Defensa noruega operan en Pakistán.
"En primer lugar quiere resaltar una cosa, que en Pakistán no sólo tenemos a la inteligencia de Defensa, sino también un contacto policial en Islamabad", afirmó ayer Kristiansen en el Parlamento.
Faremo aseguró que fue ella misma la que tomó la iniciativa de estudiar el caso y que después de consultarlo con Kristiansen, ésta decidió presentar la dimisión, de carácter inmediato.
Kristiansen ya había sido muy criticada en los últimos meses por los fallos de comunicación cometidos por el PST y por ella misma tras los atentados de julio, en los que el ultraderechista Anders Behring Breivik mató a 77 personas.
En una comparecencia forzada por su superiora hace un mes, Kristiansen lamentó las informaciones confusas o erróneas difundidas en su momento, que atribuyó a la situación excepcional por la que pasó Noruega, y aunque pidió disculpas públicas, reiteró su voluntad de seguir en el cargo, pese a las críticas de la oposición.
Su puesto lo ocupará de forma provisional Roger Berg, que está ahora ejercía de número dos del PST.