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miércoles, 21 de marzo de 2018

Un español es el sospechoso de haber delatado al exespía ruso envenenado

Roberto Flórez García, condenado en 2010 a 12 años de cárcel, habría vendido información a Rusia sobre Skripal




Según revela el periódico The Times, el hombre que le expuso ante las autoridades de Rusia cuando trabajaba como agente doble para el MI6 fue un exagente del CNI, el servicio de inteligencia español.
Se trata de Roberto Flórez García, de 52 años, condenado en 2010 a 12 años de cárcel (reducidos posteriormente a 9) en nuestro país por un delito de traición al haber proporcionado información clasificada y de alto secreto a Rusia.
Flórez es un exespía del Centro Nacional de Inteligencia y pasó a la historia por ser el primer condenado por traición en democracia: pasó cinco años en la cárcel por brindar información a los servicios secretos rusos, según el diario El Mundo. Y su pasado lo condena. Por su historial, la prensa británica lo señala como el agente que delató ante el Kremlin a Sergei Skripal, el exespía ruso envenenado con un químico nervioso.
PUB"No soy responsable ni de la delación ni de ninguna de las actividades ilegales con las que se me vincula. Soy un chivo expiatorio", aseguró el español. "Los servicios británicos tienen que proteger a sus fuentes que en estos momentos dudan de que Gran Bretaña pueda proporcionarles seguridad a ellas y a sus familias", insistió. El hombre justificó su defensa al aclarar que ninguno de los documentos que pudo llegar a tener nombraban a Skripal. Para Flórez, la información sobre el exespía debe haber llegado a los rusos de otro modo.
Según la información publicada por The Times,  Skripal fue reclutado por el MI6 cuando estaba destinado en Madrid – después de ser tanteado por el CNI– como oficial de inteligencia militar del GRU (el servicio secreto ruso) a mediados de la década de 1990. Le dieron el nombre clave Forthwith y, según fuentes rusas, en la capital española se hizo amigo de un agente encubierto del MI6 con el que inicio un negocio de importación de vinos entre Rusia y España. 
Mas tarde, Skripal ya trabajando como agente doble, entregaría los nombres de cientos de espías rusos en toda Europa a cambio de aproximadamente unos $3,000 dólares, más bonos, cada mes.
El diario español ABC revela que  el exespía español se incorporó en el año 1991 a la Guardia Civil y desde allí da el salto a la agencia de espionaje donde sirvió en Perú y Paraguay además de en las oficinas centrales de Madrid hasta que la abandonó para dedicarse al sector privado en 2004.
Cuando fue detenido, Flórez dirigía su propia consultoría de inteligencia en Tenerife, desde donde vendía, supuestamente, información a cambio de dinero. En 2007, se le intervino un local en el Puerto de la Cruz y cientos de documentos secretos entre las que figuran dos cartas que llaman la atención por estar dirigidas al servicio de inteligencia ruso.