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miércoles, 26 de enero de 2011

El imán que espió para el CNI no irá a prisión por abusos sexuales

El fiscal ofreció un pacto para que el clérigo saliera de la cárcel pese a ser declarado culpable por agresiones a menores en Cartagena



Amín Belfakir., de 47 años, imán de la mezquita El Algar (Cartagena) hasta finales de 2009, salió la noche del viernes de la cárcel y regresará enseguida a Marruecos, su país. Y eso que hace tan sólo tres semanas la fiscalía de Murcia pedía nueve años de prisión por tres delitos continuados de abusos sexuales a menores y un cuarto sin continuidad

Desde enero el clero estaba ya en prisión preventiva, primero en Sangonera la Verde (Murcia) y después en Granada. Instituciones Penitenciarias le trasladó por temor a que fuese agredido por los reclusos por ser un presunto pederasta o por haber sido confidente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el servicio secreto español. Belfakir llevaba 18 años en España y no hablaba castellano.
Al iniciarse el juicio, que se celebró el jueves y el viernes a puerta cerrada, el fiscal cambió súbitamente de parecer y propuso a María Dolores Hernández, la abogada de Belfakir, un acuerdo: una condena a dos años de cárcel sin ingreso en prisión y una multa de 3.780 euros que su cliente no pagará porque se ha declarado insolvente.
"Lo acepté de inmediato", declaró la letrada a este periódico. Al empezar la vista recibió además un informe de psicopedagogos vinculados a la Consejería de Servicios Sociales de Murcia sobre los menores afectados. "No era nada perjudicial" para el imputado, asegura. Matizaba aparentemente algo las conclusiones de los forenses que examinaron a las niñas.
Belfakir fue denunciado en diciembre por los padres de cuatro niñas musulmanas a las que enseñaba el Corán en El Algar. Huyó apresuradamente a Marruecos, el 3 de enero, a través del puerto de Algeciras.
La abogada tenía la intención, según señaló, de recordar durante el juicio la valiosa colaboración de su cliente con el CNI al que informó, a partir de 2004, sobre el mundillo islamista en Toledo y después en El Algar. La juez instructora del caso, Miriam Marín, le dejó, sin embargo, claro que no era una circunstancia atenuante de sus presuntos delitos.
El desenlace del juicio es una peripecia más de este insólito caso. A las dos semanas de regresar, en enero, a Marruecos, el imán aceptó volver a España pese a que en su país estaba a salvo de la justicia española porque Rabat no extradita a sus ciudadanos.
En las puertas del ferry del que desembarcó en Algeciras le esperaban, según reveló el diario murciano La Verdad, agentes de la Guardia Civil y del CNI. Pasó la frontera sin percances porque la orden de detención formulada contra él fue desactivada durante unas horas de los ficheros policiales, según el rotativo.
Sus acompañantes evitaron detenerle en Algeciras, para no conducirle ante el juez de guardia, y le trasladaron en un vehículo sin distintivos hasta la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia dónde ya sí se le leyeron sus derechos. La abogada Hernández quería citar en el juicio a todos aquellos que participaron en este traslado "tan anómalo", según ella.
El delegado del Gobierno, Rafael González, había afirmado, no obstante, ante la prensa que fue localizado y arrestado en Murcia.

El CNI temió que la identidad de sus agentes en Euskadi saliese a la luz

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) mostró inicialmente mucho interés por la supuesta trama de espionaje que afecta al PNV alavés conocida como caso Tellería. Antes de conocer en detalle su contenido, los servicios secretos temían que pudiese desvelarse la identidad de todos sus agentes y colaboradores destinados en el País Vasco, un territorio especialmente sensible por la información manejada en la lucha contra ETA. Tras conseguir acceder a los seis documentos descubiertos en un disco duro de ordenador en poder del ex dirigente del PNV Aitor Tellería, el CNI se desinteresó por la cuestión.
La declaración ante el juez de una de las personas mencionadas en las citadas fichas de Tellería, incluida en el sumario cuyo secreto acaba de ser levantado, muestra que el CNI quiso saber cuanto antes qué contenía el material que Tellería almacenaba en una carpeta de su ordenador denominada "Temas Varios" porque cabía la posibilidad de que comprometiese la identidad tanto de sus agentes como de su red de informantes.
El implicado, conocido por el apodo de El Tarta, ligado a los servicios secretos, fue interrogado por una comida celebrada en el restaurante vitoriano Ruta de Europa a finales de junio, tras un acto en la comandancia de la Guardia Civil de Álava vinculado a la asociación Memorial Reales Tercios. Esta es una entidad que "encuadra disciplinadamente a todos aquellos hombres y mujeres de buena voluntad que, con fidelidad absoluta a la Corona, se autoimponen lealtad a la figura del soberano, conservando su neutralidad política sea cual fuere la forma o sistema de Gobierno", según indica en su web (www.realestercios.es).
La investigación, dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria, Roberto Ramos, y el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, busca establecer si las fichas halladas en poder de Tellería contenían información reservada facilitada por agentes de la Unidad de Información y Análisis (UIA) de la Ertzaintza. Dos de ellos, Carlos Lau y Jesús Acha, están imputados en la causa, además de Tellería.
El juez preguntó a El Tarta varios datos sobre esa cita para confirmar si eran ciertos: si había comido allí y con quién, si conocía a Tellería -respondió que no-; al periodista Jesús María Zuloaga y a un agente de la UIA conocido como Txuri -en mabos casos contestó que sí-.
Ramos también se interesó por quién había pagado la cuenta. Aunque se pagó a escote, la factura figuraba a nombre de la asociación Memorial Reales Tercios. A la comida asistieron sobre todo personas de la órbita de las Fuerzas de Seguridad del Estado, así como simpatizantes de dicha asociación.
Tras mover varios hilos, el CNI conoció de primera mano el contenido de los archivos de Tellería y al constatar que no revelaban gran cosa sobre sus actividad perdió interés en el caso.
La justicia investiga también por qué la UIA contactó con algunas de sus fuentes para pedir que siguieran informando de las actividades del "PP en Gasteiz", sin que conste de momento si era por motivos ajenos a la lucha antiterrorista, por ejemplo. El juntero del PP alavés Santiago Abascal también figura en las fichas.
Los populares volvieron ayer a alzar el tono. Su presidente en Álava, Alfonso Alonso, exigió que dimita "por higiene democrática" la actual dirección del PNV de esa provincia. Alonso, quien recordó que Tellería declaró al juez que era el encargado de investigar los "anónimos" que llegaban al PNV, recalcó que tanto el supuesto espionaje como la presunta trama de corrupción del caso De Miguel, que también afecta a la formación nacionalista, son dos de "los hechos más graves en la historia democrática de Alava y del conjunto del País Vasco". Tellería, añadió Alonso, "no era un hombre que actuaba por su cuenta y riesgo, sino que lo hacía por mandato de la dirección del PNV de Alava, que él también integraba", informa Efe.
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, escribió en su blog (urkullu.eu) que considera "repudiable" y "asqueroso" valerse de informaciones de índole personal para su uso político. "Más allá de lo chapucero que suena todo, es asqueroso. Quien entienda que la política ha de hacerse así en el PNV, quien lo avale o quien lo justifique, sobra en este partido", enfatizó.

Las reticencias de la Ertzaintza

Otro episodio incluido en el sumario del caso Tellería deja testimonio de las tensiones entre la Ertzaintza y los responsables de las pesquisas: el juez instructor Roberto Ramos y el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre. A principios de agosto, el juez solicitó a la policía vasca información muy sensible, desde la condición de informantes de varias de las personas citadas en las fichas de Aitor Tellería hasta informes de diversa índole, pasando por el listado de agentes que pertenecieron a la UIA durante el primer semestre de 2008. El tiempo pasó y la información no llegaba.
A mediados de septiembre, el jefe de la División Antiterrorista, la anterior UIA, informa al juez de que solo enviaría parte de lo requerido. Argumentó que "las filtraciones" habían ocasionado que parte de la investigación quedase reflejada en varios diarios, entre ellos EL PAÍS. Agregó que los datos eran delicados e incluso que varios agentes resultaron muertos en el pasado tras conocerse su identidad por los medios.
A finales de octubre, con el apoyo de un informe de la fiscalía, el juez reiteró su postura y obtuvo la información. En las últimas semanas, Ramos se ha esmerado en purgar el sumario de información sensible, tanto para los afectados como sobre la lucha antiterrorista, que no guardase relación con la investigación.
El juez afirmó en un auto fechado el 15 de septiembre que lo publicado por la prensa no revelaba ninguna "resolución judicial", "actuación o diligencia de información" ni el resultado de las indagaciones protegidas entonces por el secreto de sumario. Una causa por revelación de secretos sigue abierta en el juzgado número 2 de Vitoria, tras la denuncia de los imputados por el supuesto espionaje.

martes, 25 de enero de 2011

La CIA avisó al CNI de que tenía un topo

El espionaje de EE UU dio a España la pista del presunto traidor Roberto Flórez - Un coronel ruso que trabajaba como agente doble español desapareció a finales de los 90



A finales de los noventa, un coronel del GRU, el servicio de espionaje de las Fuerzas Armadas rusas, residente en España, fue llamado inesperadamente a Moscú. No sin algunas dudas, el coronel, hijo de republicanos españoles criado en la Unión Soviética, acudió a la llamada de sus superiores. Nunca más regresó.
Su familia fue informada de que había perdido la vida de forma accidental, pero en el Centro Superior de Información para la Defensa (el antiguo Cesid, antecesor del actual Centro Nacional de Inteligencia, CNI) no hubo dudas: fue víctima de una trampa tendida por sus correligionarios. Ya había pasado una década de la caída del muro, pero en el impenetrable mundo de los servicios secretos heredados de la antigua Unión Soviética algunas prácticas no habían cambiado mucho desde los tiempos de la Guerra Fría.
El coronel desaparecido era un hombre muy culto que, según algunas fuentes, ejercía como médico en la Costa del Sol y que, tras una campaña de captación por parte del Cesid, se había convertido en agente doble; el más valioso que ha tenido España en la cúpula del espionaje ruso.
Ese tropiezo fue el más dramático, pero no el único, de los servicios secretos españoles en su empeño por obtener fuentes propias en los círculos de poder de Moscú. En los años 2002 y 2003 se produjeron episodios similares: destituciones o cambios fulminantes de destino de funcionarios rusos que trabajaban para el espionaje español o con los que acababa de iniciarse una tímida aproximación. El ex ministro de Defensa, Federico Trillo, relata en su libro Memorias de Entreguerras cómo Rusia expulsó en 2002 a un suboficial destinado en la Embajada española en Moscú después de que España echara a dos diplomáticos rusos sorprendidos en actividades incompatibles con su estatus oficial.
Pero la alarma se encendió en 2004, cuando la CIA estadounidense se resistió a compartir con el CNI información delicada sobre Moscú con un argumento demoledor: "Sospechamos que estáis infiltrados por los rusos". No era sólo un pretexto. Meses después, en una reunión con responsables del servicio secreto ruso, éstos se jactaron ante sus colegas españoles de conocer al dedillo las actividades de estos últimos en su país.
En julio de 2005, el entonces director, Alberto Saiz, ordenó la apertura de una investigación interna de seguridad, con el objetivo de cazar al topo. No lo hizo por los procedimientos habituales, sino que se la encargó a un reducido equipo de personas de su máxima confianza, de forma que la mayoría del personal del CNI ni siquiera conocía su existencia.
Durante más de un año, los investigadores pusieron patas arriba el centro sin hallar nada. O sí. Una funcionaria fue sancionada por incumplir la normativa sobre incompatibilidades, pero eso no tenía nada que ver con los rusos. Descartado el personal en activo, se empezó a husmear entre los ex miembros de la Casa. Y ahí apareció Roberto Flórez.
Se trataba de un personaje singular. Cabo de la Guardia Civil, trabajó en el servicio de inteligencia entre marzo de 1991 y marzo de 2004. Nadie le discutía su valor: estuvo destinado en el País Vasco, donde logró infiltrarse en el entorno de ETA; y en Perú, donde se granjeó la confianza del candidato opositor y luego presidente Alejandro Toledo. Pero tampoco su temeridad: en Euskadi acudía a la casa cuartel tras tomar unos txatos en la Herriko Taberna, sin mayores precauciones; y la prensa peruana acabó descubriendo su condición de espía. El centro tuvo que sacarlo precipitadamente de Perú, como también antes de Euskadi, ante el riesgo para su integridad personal.
A su regreso a España, Flórez fue destinado como instructor a la Escuela del CNI, un inmueble ubicado en la sede central del servicio secreto, a las afueras de Madrid. Fue entonces cuando, según admiten conocedores del funcionamiento del centro, es posible que se le encargase algún trabajo sobre "fuentes humanas", que era su especialidad, con el objetivo de que sirviera de guión para alguna conferencia o como material didáctico para los alumnos. "En todo caso, nunca se le pudo pedir una monografía, como él sostiene, porque no era un teórico, sino un agente de calle, y porque no le correspondía por su categoría profesional", agregan los expertos.
De la emocionante vida de un agente clandestino, Flórez había pasado a la rutina de un puesto administrativo en una estructura burocrática. Con mucho menor prestigio y, sobre todo, con muchísimo menos sueldo; sin los complementos asociados a puestos en el extranjero o el País Vasco. Por eso a ningún compañero extrañó que pusiera su empeño en cambiar de destino e incorporarse a un área clave de la casa: uno de los departamentos más importantes de la División de Contrainteligencia, que se encargaba de neutralizar las agresivas operaciones de los servicios rusos.
Lo consiguió en enero de 2004, sólo dos meses antes de solicitar la baja voluntaria, el 12 de marzo. En aquellos días convulsos del atentado del 11-M y del cambio de Gobierno, su marcha suponía casi un alivio. Flórez era tan bueno como conflictivo. Ya tenía dos expedientes abiertos por saltarse las normas de seguridad. En una ocasión, por ejemplo, esgrimió su condición de miembro del CNI en un incidente de tráfico en Valencia, lo que está taxativamente prohibido. Según la normativa interna, ambos expedientes deberían haber seguido su curso pero, tras la marcha de Flórez, nadie se preocupó de él y acabaron siendo archivados.
Miembros del centro creen que si decidió irse justo cuando acababa de conseguir su objetivo de trabajar en el área de Rusia, era por temor a que la investigación de los expedientes destapara su doble juego. Pero eso no ocurrió hasta tres años después.
El 23 de julio de 2007, la policía entró en una vivienda y un despacho de Flórez en Puerto de la Cruz (Tenerife) y se incautó de cajas enteras con información clasificada (CDs, DVDs, discos de ordenador, documentos en papel), así como dos cartas, fechadas en 2001 y 2002 y dirigidas al entonces número tres de la Embajada rusa en Madrid, Pietr Melnikov. En las cartas, Flórez le ofrecía su colaboración y la posibilidad de facilitarle información sensible a cambio de, al menos, 200.000 dólares (unos 150.000 euros).
Cuando la policía, por orden del juez, registró el domicilio de Flórez, ya sabía lo que se iba a encontrar. Los especialistas del CNI lo habían hecho días antes, como colofón de la investigación de seguridad ordenada por el director en 2005. Fue precisamente la constatación de que el ex espía conservaba en su poder una ingente cantidad de documentación secreta -cuya sustracción del CNI supone un delito-, así como las dos cartas que supuestamente probaban su traición, lo que llevó a Saiz a poner el caso en manos del fiscal y a presentar la denuncia que, dos años y medio después, ha desembocado en el juicio por traición que desde el pasado lunes se celebra a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Madrid.
Este juicio no podrá aclarar, sin embargo, qué consecuencias tuvo para el servicio secreto español la traición de Flórez, si es que se produjo, ni por qué sus antiguos compañeros sospecharon que el topo era él. El sumario comienza con los registros judiciales, como si la policía se hubiera presentado por casualidad en la casa del ex espía, y ni el tribunal ni las partes han tenido acceso a la investigación interna de seguridad, que sigue siendo secreta.
Cualquiera que sea la sentencia, los problemas del CNI con Rusia no empezaron con Flórez -ya que el asesinato del coronel de la GRU es anterior a su carta a Melnikov- y, pese a las cordiales relaciones oficiales, no es probable que se terminen con él.

sábado, 15 de enero de 2011

La solución para ‘atacar’ el complejo sistema de encriptación de ETA está al alcance de Guardia Civil y CNI. Las dos últimas detenciones son claves

El etarra era uno de los cabecillas, si no el máximo, en cuestiones informáticas de la organización. Dispone de conocimientos avanzados en la materia. De hecho, bajo su responsabilidad se cree que se encontraba uno de los departamentos más importantes de ETA: el de la encriptación y ocultación de mensajes.
Se encargaba de introducir entre los etarras en la clandestinidad las innovaciones más recientes sobre esteganografía y criptografía. Su misión era la de sofisticar el sistema de comunicación de ETA y complicar la labor de los expertos en descifrado de las Fuerzas de Seguridad.
Los servicios de Información sospechan que era el máximo responsable del TrueCrypt, el sistema ‘operativo’ que emplea los terroristas para comunicarse entre ellos –lea aquí su funcionamiento-.
Su detención, por tanto, es consideraba como “importante” para los servicios que luchan contra ETA. Uno de los ‘quebraderos’ de cabeza con el que se encontraba tanto el CNI como la Guardia Civil era el poder descifrar el material informático que se incauta a los etarras en las detenciones. El TrueCrypt es considerado un sistema casi inexpugnable y conseguir acceder a sus ‘tripas’ puede llevar meses o, incluso, años.
De hecho, España y Francia ya han solicitado en más de una ocasión ayuda a la Agencia de Seguridad Nacional, la NSA, estadounidense, para poder descifrar ordenadores incautados a ETA. La agencia dispone de equipos con con suficiente potencia de cálculo para ‘atacar’ cualquier ordenador que se le ponga delante.
Ahora, con la detención de Gesalaga, los expertos antiterroristas prevén un importante avance en este terreno. Él, o su compañera sentimental, podrían tener la clave para acceder a las bases de datos de ETA y facilitar la labor de las Fuerzas de Seguridad.

lunes, 10 de enero de 2011

Servicio secreto alemán sabía desde 1952 que Eichmann vivía en Argentina

El servicio secreto alemán sabía desde 1952 que Adolf Eichmann, un oficial de las SS nazis buscado por su responsabilidad en el el Holocausto judío, se había refugiado en Argentina tras la Segunda Guerra Mundial, revela este sábado el diario alemán Bild.
Eichmann, teniente coronel de las SS, responsable de la logística para la deportación de los judíos, fue arrestado por los estadounidenses tras el fin de la guerra pero consiguió fugarse.
Luego de vivir clandestinamente en Alemania durante varios años, en 1950 se refugió bajo una falsa identidad en Argentina, donde los servicios secretos israelíes lo encontraron y secuestraron en 1960. Fue juzgado en Israel, condenado a muerte y ahorcado en 1962.
"Eichmann no se encuentra en Egipto, sino que vive bajo el nombre falso de Clemens en Argentina", se puede leer en un ficha del servicio de inteligencia alemán fechada en 1952 y que reproduce parcialmente el diario alemán de gran tirada.
En esa época, Eichmann utilizaba el nombre de "Ricardo Klement", señala Bild, según el cual los servicios alemanes nada hicieron para arrestar al criminal de guerra.
Según documentos de la CIA estadounidense desclasificados en 2006, al parecer los responsables alemanes esperaron hasta 1958 para informar a sus pares norteamericanos del lugar donde se ocultaba el ex oficial nazi.
La Cancillería alemana, de la que dependen los servicios secretos, se opone a hacer públicos los documentos relacionados con nazis en fuga, afirmando que eso podría perjudicar la política de Berlín en Medio Oriente, o la colaboración con los servicios de inteligencia extranjeros.
Pero a fines de abril de 2010, la Corte Administrativa Federal de Leipzig, a la que había recurrido un periodista que trabajaba en Argentina y quería consultar 3.400 páginas de archivos del BND (servicio de inteligencia alemán) de los años 1950 y 1960 sobre Eichmann, juzgó que las razones presentadas hasta ahora había quedado superadas.
El tribunal autorizó sin embargo a la Cancillería a presentar nuevas razones para mantener el secreto de esos archivos.

Verificar el alto el fuego de ETA, imposible antes de las elecciones

Por Fernando Rueda, 10 de enero de 2011
Con varias semanas de retraso, la banda terrorista ETA ha hecho público un comunicado a través del diario Gara, en el que en tres idiomas –ahora también en inglés-, anuncian el tipo de alto el fuego que durante meses le ha pedido la izquierda abertzale, que deseaba de esa forma poder presentarse a las elecciones que se celebrarán el próximo mes de mayo.

Al margen de que el Gobierno, en palabras del vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, ya ha manifestado que el comunicado iba a ser insuficiente, pues todo lo que no fuera poner fin definitivamente a la violencia no era aceptable, la clave del comunicado es saber si la izquierda abertzale podrá presentarse a las próximas elecciones.

Según especialistas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, es absolutamente imposible que antes de que se cierre el plazo de candidaturas se haya podido comprobar que las palabras de ETA responden a una voluntad real. Especialmente, añaden, cuando en el último mes han sido descubiertos robando coches y material de falsificación y ejecutando acciones absolutamente incompatibles con un alto el fuego real. Entre estas últimas destaca el envío de cartas solicitando el impuesto revolucionario a los empresarios vascos.

Además añaden que esa verificación es muy importante y llevará bastante tiempo: “No pueden esperar los miembros de la izquierda abertzale –han señalado a El Reservado- que tras más de 35 años matando, ahora nos creamos en unas semanas su palabra de que el alto el fuego es real”.

En las próximas horas y días, asistiremos a unas valoraciones optimistas por parte de la izquierda abertzale y de los partidos y grupos afines, aunque el Gobierno y el PP no darán

El águila “espía del Mossad israelí” fue liberada

El águila que fuera acusado en Arabia Saudí de ser espía del Mossad israelí fue finalmente liberada luego de varias semanas de investigación por parte de los servicios de inteligencia de ese país. Se cree que el águila volverá a Israel.
El águila que llevaba una identificación R65 fue atrapado a fines del mes pasado y por las inscripciones en hebreo que llevaba más un aparato GPS causó temor en Arabia Saudí ya que podría tratarse de un intento de espionaje israelí aunque era parte de una investigación por parte de un profesor de la Universidad de Tel Aviv.

Renault presentará cargos contra los directivos acusados de espionaje

La investigación que están llevando a cabo los servicios de inteligencia galos "apunta a intereses chinos".
El fabricante francés de automóviles Renault tiene previsto presentar cargos a lo largo de esta semana contra los tres directivos de la compañía que fueron suspendidos hace pocos días, acusados de filtrar secretos industriales relacionados con el programa del coche eléctrico, según el diario 'Financial Times'.
Desde la firma del rombo aseguraron que la filtración de secretos de la empresa está relacionada con una red de espionaje. En esta línea, fuentes consultadas por 'The Wall Street Journal' ponen de manifiesto que la investigación que están llevando a cabo los servicios de inteligencia galos "apunta a intereses chinos".
El Gobierno francés, que posee el 15% de Renault, ha ordenado a los servicios secretos que emprendan una investigación particular sobre el robo de secretos empresariales a la firma automovilística, que presumiblemente presentará el próximo martes una denuncia contra tres de sus ejecutivos, implicados en el caso y a los que ha suspendido cautelarmente de empleo y sueldo.
Desde la firma del rombo aseguran que no se ha filtrado información tecnológica esencial sobre su programa de coches eléctricos. En particular sobre las baterías. Esta pieza y sus componentes electrónicos asociados son la columna vertebral del principal proyecto de futuro tanto para la compañía gala como para su socio japonés, Nissan Motor, quienes han invertido cerca de 4.000 millones de euros en investigación y desarrollo.
En una entrevista concedida al diario 'Le Figaro', el director de Operaciones de Renault, Patrick Pélata, aseguró que esta situación ha sido provocada por un sistema organizado de búsqueda de información económica, tecnológica y estratégica.
No obstante, resaltó que según la información de la que dispone la empresa los secretos industriales relacionados con alrededor de 200 patentes sobre la tecnología de los vehículos eléctricos "no ha sido revelada" en el marco de estas filtraciones.
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BRASILIA. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, impulsa una reforma en los servicios de inteligencia, en los cuales observa prácticas aplicadas por el Servicio Nacional de Inteligencia, organismo creado por el gobierno militar, se informó hoy.

Rousseff impulsará reforma de servicios de inteligencia

BRASILIA. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, impulsa una reforma en los servicios de inteligencia, en los cuales observa prácticas aplicadas por el Servicio Nacional de Inteligencia, organismo creado por el gobierno militar, se informó hoy.
por
ANSA
 


Fuentes ligadas al gobierno señalaron que la mandataria evalúa introducir cambios en la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) en la que detectó métodos como la “pinchadura” generalizada de teléfonos, que eran aplicados durante la dictadura (1964-1985).

En el marco de los referidos cambios, la presidenta analiza la posibilidad de que la ABIN deje de estar vinculada al gabinete de Seguridad Institucional, reportó hoy el diario Valor Económico.

El ministro del gabinete de Seguridad Institucional es el general José Carvalho Siqueira, quien la semana pasada fue reprendido por la presidenta luego de oponerse a la creación de una Comisión de la Verdad sobre violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de facto.

No se descarta que la ABIN pase a la órbita del Ministerio de Justicia cuyo titular, José Cardozo, respalda la Comisión de la Verdad.
10 de Enero de 2011 10:07

viernes, 7 de enero de 2011

Un agente del CNI repone el dinero enviado al negociador del «Alakrana»









Madrid / Oviedo

Un agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha devuelto al Ministerio de Exteriores 146.000 euros, el dinero que faltaba para completar el medio millón que el departamento, entonces dirigido por Miguel Ángel Moratinos, envió al embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, pocos días antes de la liberación del pesquero vasco «Alakrana», secuestrado por piratas somalíes.

Según relató ayer «El Mundo», la mayor parte de ese medio millón de euros que Exteriores mandó a la Embajada en Kenia para «gastos ordinarios», 354.000 euros, fue devuelto en abril del año pasado por un donante anónimo en una oficina bancaria donde el Ministerio tiene abiertas varias cuentas.

Sin embargo, faltaban 146.000 euros, y, según el diario madrileño, después de varios artículos que publicó sobre el controvertido asunto del rescate del «Alakrana», una persona se presentó en la sede de Exteriores y dijo que quería reponer lo que restaba de lo enviado a Martín Cinto, que dirigió la última fase de la negociación para liberar a los tripulantes del atunero.

Fuentes próximas al área de contabilidad de Exteriores, citadas por el rotativo, señalaron que había quedado «claro» que la persona «era agente del CNI».

Pero, si esto es así, resulta aún más chocante que el envío apresurado de medio millón de euros a la Embajada en Kenia, una operación que la actual titular del Ministerio, Trinidad Jiménez, no ha podido explicar todavía y que fue ordenada por la ex subsecretaria de Exteriores, María Jesús Figa. A propósito de estas cuestiones, el PP ha presentado varias preguntas en el Congreso; y no sólo sobre el uso que pudo darse al dinero enviado a la legación, sino sobre el reembolso de los primeros 354.000 euros, explica el periódico.

El juicio a los dos presuntos piratas somalíes, Abdu Willy y Raageggesey Adji Haman, por el secuestro del pesquero comenzará a celebrarse el próximo 31 de enero ante la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El tribunal estará formado por las magistradas Ángela Murillo (presidenta), Teresa Palacios y Carmen Paloma González, y ha fijado la fecha de inicio de la vista oral después de que a primeros de diciembre desestimara la solicitud del abogado de los piratas para que éstos fueron enjuiciados en Kenia.