Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y occidentales creen que el presidente egipcio, Hosni Mubarak, está enfermo terminal debido al cáncer de páncreas y de estómago que padece, según informa este lunes el diario norteamericano 'Washington Times'.
Mubarak, de 82 años, habría recibido tratamiento en los últimos meses en Francia y Alemania, según la prensa, si bien las autoridades egipcias sólo reconocieron su visita al segundo país, presuntamente para una intervención en la vesícula.
Un agente de un servicio de Inteligencia de Europa Central señaló al diario la semana pasada que su agencia estima que Mubarak morirá en el plazo de un año y antes de que se celebren las elecciones presidenciales previstas para septiembre de 2011.
En Estados Unidos, tanto el Consejo de Inteligencia Nacional como el Mando Central del Ejército han encargado a los analistas de Inteligencia que preparen escenarios sobre la muerte del presidente egipcio y cómo su fallecimiento afectará a la transición de poderes, señalaron al diario fuentes oficiales.
Steven Cook, especialista en Egipto en el Consejo sobre Relaciones Exteriores, dijo que cuando visitó El Cairo hace dos meses, varios de sus interlocutores le dijeron que Mubarak no se encuentra bien. "Todo el mundo entendía que el fin estaba cerca, las estimaciones eran de entre doce y 18 meses", indicó. Según este experto, se habría reservado toda una planta en el hospital militar en el barrio de Mahdi para tratar al presidente llegado el caso.
Por su parte, un alto responsable de Inteligencia estadounidense indicó al 'Washington Times': "sabemos que se está muriendo, pero no sabemos cuándo morirá". "Uno se puede estar muriendo durante mucho tiempo en todo caso, mira a (el ex presidente cubano Fidel) Castro", agregó.
Mubarak llegó al poder tras el asesinato del presidente Anwar el Sadat en 1981. Aunque el presidente no ha querido hasta ahora designar a un sucesor, la nueva ley sobre sucesión presidencial da ventaja a su hijo, Gamal Mubarak, de 47 años y que actualmente dirige el comité político del gobernante Partido Democrático Nacional.
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